martes, 26 de noviembre de 2013

My reborn is coming

Como todos los años, estas fechas llevan consigo alguna noticia amarga que consiguen frenarme en seco. Soy una persona muy reflexiva, demasiado, y voy a mirar con lupa la sensación que causo a los demás y más aún cuando esa persona me importa de verdad. Como no puede ser de otra forma, me doy cuenta de cada pequeño detalle porque para mí la vida se resume en pequeños detalles que marcan de alguna forma tu significado, tanto el tuyo propio como el visto a ojos de los demás.

Me conozco bien, y también, por experiencias pasadas y nuevas, se claramente como soy a ojos de los demás. Pese a ser una persona afable, reflexiva, tranquila y cualquier otro adjetivo similar, que no viene a ser otra cosa que "Mario, ese chico tan tímido y bonachón" sigo pensando que soy abnegado por aquellos que aprecio. Quizás lo soy por intentar ganarme un sitio o que noten que estoy ahí. A juzgar por el resultado, no es positivo, al menos del modo que yo quisiera. Quiero que se me tenga en cuenta, entrar de algún modo en la vida de los demás, es mi forma de gritar "eh, estoy aquí, mirame, no te olvides de mí"

No es la primera vez que me dicen "eres grande por dentro; tienes un corazón puro; de bueno eres tonto..." y lo reconozco, pero con ello busco no borrarme en la memoria de los demás. Ya se sabe como acaba el cuento, la gente como yo es la primera en caer. A la hora de la verdad no eres una persona interesante con la que tirarte horas hablando, en definitiva, con poco cansas, tienen suficiente de tí. Lo justo.

Esto es frustrante, y yo soy todo sentimiento. Consecuencia: me vengo abajo y tengo una particularidad, debo tener una expresión facial desbordante porque a la mínima se me notan las cosas, me lo dice todo el mundo. Esto es así y no lo puedo evitar, si me caes mal no tengo la habilidad para aparentar que no lo haces y darte la mejor de mis sonrisas. Si eres importante y haces algo que, queriéndolo o no, me duele, lo vas a notar pero no sabrás el porque tan fácilmente, solo tendrás la certeza de que algo no va bien. Tengo la fea costumbre de tener fe en que la gente me de un poco de lo que yo les he dado, la razón me dice "ni de coña", el corazón mantiene vivas las esperanzas.

Pues bien, eso se va a acabar de una vez por todas. Hora de sacarse el veneno y mandar a TODOS a tomar por culo. A hacer mi vida y no anteponer a nadie delante mía, dejarme cariños innecesarios que me importen más lo que hagan que yo mismo y después sutilmente te manden sutilmente a tomar por culo. He vivido demasiado tiempo cargando con semejantes pesos, soltar lastre y aprender a vivir según mis reglas.
He aquí mi propósito de enmienda y lo voy a cumplir. A quien no le guste el cambio que pille ticket y que espere sentado a que me importe.

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